Aunque cronológicamente coincide en parte con el Romanticismo (en 1856 se publica "Madame Bovary" de Flaubert, y en 1862 "Los miserables" de Victor Hugo), el Realismo se opone a esta corriente y al Clasicismo: los escritores no se proponen imitar las obras grecolatinas, sino los originales de la naturaleza, sin necesidad de exaltar las emociones, ni de situar las acciones en lugares o tiempos remotos.
A mediados del siglo XIX predominan ya en
los medios artísticos europeos los rasgos estéticos del Realismo,
movimiento que nace influido por el positivismo filosófico. Para el
positivismo no existe más realidad que los hechos perceptibles por los
sentidos, cuyo estudio empírico requiere dos principios básicos formulados por
Auguste Comte en su "Sistema de filosofia positiva" (1850): la
observación rigurosa de la realidad y la experimentación; el método
experimental (observación-hipótesis-experimentación) lo expuso el fisiólogo
francés Claude Bernard. También tiene una enorme importancia el
evolucionismo, propuesto por el naturalista inglés Charles Darwin (El
origen de las especies, El origen del hombre); en 1866, el botánico
austriaco Gregor Mendel había descubierto las leyes de la herencia biológica.
Durante la segunda mitad del siglo XIX alcanza también una gran influencia el
marxismo (El capital de Karl Marx, que propugna la abolicion de la
sociedad burguesa y la urgencia de implantar el socialismo).
La repercusión de todas estas ideas en
el arte es decisiva, como se puede comprobar a través de las siguientes
características generales de la literatura realista:
a) Observación y descripción
precisa de la realidad.
b) Ubicación próxima de los
hechos.
c) Frecuente propósito de
crítica social y política.
d) Estilo sencillo y
sobrio.
e) Predilección por la
novela. Los rasgos
típicos de la novela realista son la verosimilitud, los protagonistas
individuales o colectivos, narrador omnisciente, didactismo, estructura lineal,
descripciones minuciosas y aproximación al registro
coloquial.
Se conoce como Naturalismo la
corriente literaria que, como evolución del Realismo, se desarrolla durante el
último tercio del siglo XIX en Francia. Tuvo como principal impulsor a
Émile Zola ("Germinal"), quien, tras la estela del positivismo de
Compte, de los principios deterministas de Taine y de las teorias de Darwin,
pretende que la literatura se convierta en una ciencia cuyo objeto de estudio
sea el medio social. El escritor debe analizar el comportamiento humano
siguiendo los principios científicos de la observación y la experimentación:,
esto es, ha de experimentar con sus personajes para mostrar cómo se modifican
sus reacciones según cambian las circunstancias de su ambiente social
(frecuentemente sórdido y miserable) y atendiendo siempre a su particular
condición biológica heredada; el novelista trata de recoger las miserias humanas
y los instintos más primarios para ofrecernos la tragedia de unos seres que, a
no ser que consigan salir por sus propios medios de las circunstancias que los
oprimen, acabarán destruidos. El pretendido objetivismo naturalista se convierte
a menudo en literatura de tesis: los autores observaban con desencanto
los acontecimientos históricos de su tiempo y denunciaban una sociedad
corrompida, atacando a menudo instituciones tradicionales como el ejército o la
Iglesia. Desde el punto de vista técnico, se extreman los rasgos del Realismo:
descripciones minuciosas, reproducción fiel del lenguaje hablado… y se propugna
el ideal del narrador impersonal y objetivo.
1. EL REALISMO INGLÉS
1. CHARLES DICKENS: Dickens (1812-1865) nació en
Portsmounth, en el seno de una familia modesta. A causa de las
dificultades financieras (su padre fue encarcelado por deudas), tuvo que
abandonar los estudios. Con 12 años, se convierte en empleado de una
fábrica de botas.
Más
adelante, pudo estudiar tres años, hecho que le permitió trabajar para
un abogado. Apasionado por la literatura, consiguió un lugar como
estenógrafo de una revista. En 1836 publicó su primer libro de cuentos,
titulado "Esbozos por Boz", bajo seudónimo. Un año más tarde, reveló su identidad en "Las aventuras de Pickwick",
que obtuvo un éxito inmediato. Entonces emprendió numerosos viajes y se
casó con Catherine Hogarth. En plena gloria, se separó de su mujer y
dio conferencias por Inglaterra, Francia y EEUU. En 1865 un accidente de
tren lo limitó físicamente. Murió en 1870 y fue enterrado con grandes
honores en la abadía de Westminster. Algunas de sus obras más
importantes son "Oliver Twist", "David Copperfield", "Grandes esperanzas".
Hay
que destacar que un rasgo característico de Dickens es la idealización,
la ternura y el sentimentalismo lleno de bondad al que somete sus
historias. Este sentimentalismo contrasta con la dureza de las
situaciones que presenta, de forma que se puede concebir como una manera
amable de denunciar la desigualdad social y la pobreza.
"Oliver Twist" de Polanski:
http://www.youtube.com/watch?v=ZLOAaeLdVCo
2. LAS HERMANAS BRONTË: Las
hermanas Brontë constituyen una importante saga literaria: Emily,
Charlotte y Anne. Eran hijas de un pastor anglicano que les impuso una
rígida disciplina. Pasaron prácticamente toda su infancia en Haworth.
Las tres tuvieron tendencia a la imaginación y a la ensoñación, difícil
de compaginar con la vida real. Emily y Anne, por ejemplo, se
inventaron un país imaginario llamado Gondal.
La obra más importante de Emily es "Cumbres borrascosas" por la densidad de su escritura, el rigor de construcción y un romanticismo muy personal influido por el de Alemania.
Charlotte publicó "Jane Eyre".
La obra se considera parcialmente autobiográfica. Jane Eyre es, de
alguna forma, una antiheroína: no es bella ni rica, pero posee una
inteligencia con la que podrá sobrevivir en una sociedad conformista y
despiadada. En este sentido, la obra también se puede alinear entre las
primeras novelas feministas.
3. HENRY JAMES: Nació en
Nueva York y pasó su juventud entre Europa y EEUU, estudiando en
Ginebra, Londres, París, Bonn y Harvard. En 1915, como forma de protesta
contra la neutralidad americana a principios de la Primera Guerra
Mundial, pidió y obtuvo la nacionalidad británica.
Comienza siendo un escritor realista, pero a lo largo de su carrera se
interesó por diversos movimientos literarios. Respecto a su estilo, se
caracteriza por el uso de oraciones largas y barrocas y por el uso
abundante de descripciones. Sus obras más importantes son "Los europeos", "Washington Square", "Reverberator" y "Los embajadores".
2. EL REALISMO FRANCÉS
2.1. DEL ROMANTICISMO AL REALISMO
2.1.1. STENDHAL: Henry Beyle (1783-1842), más conocido por su seudónimo, Stendhal,
escribió libros sobre pintura, sobre viajes y biografías, en los que el
impulso vital romántico es todavía dominante. Hacia el final de su vida
escribió las novelas que le dieron fama, donde el sentimentalismo -aún
presente en ocasiones- se difumina por el afán de reflejar, como en un
espejo, la vida y la sociedad. De hecho, se le considera uno de los
novelistas fundamentales del siglo XIX por el realismo y la penetración
psicológica que muestra en sus personajes, así como por la novedad que
supone la narración directa y objetiva. El amor, emoción que analiza en
su ensayo Sobre el amor, constituye un tema fundamental en la trama de muchas de sus novelas, entre las que merecen especial mención:
- El rojo y el negro: narra el fallido intento de ascenso social y de conquista de la propia felicidad por parte de un personaje de clase humilde, sin más medios que su ambición. El protagonista, Julián Sorel, se convierte en un símbolo del rebelde inconformista que emplea todos los recursos para huir de su estatus social. Stendhal, con una actitud neutral y un estilo sobrio, traza una radiografía de la hipócrita sociedad burguesa de su época.
[Pronto el protagonista muestra sus ideas y su forma de ver el mundo.
Es impulsivo, apasionado y rebelde, no está dispuesto a ocupar un lugar
social diferente al que él considera propio de su valía. Ansía ascender
de clase social a través de su talento y de su educación. Por ello
admira enormemente la figura de Napoleón. Opta por el sacerdocio como
forma de medrar socialmente. Además, pronto muestra inclinación hacia
las mujeres]:
De repente, Julián dejó de hablar de Napoleón; anunció su
proyecto de hacerse sacerdote, y se le veía siempre en la serrería de su
padre ocupado en aprenderse de memoria una Biblia en latín que el cura
le había prestado.
Este buen
anciano, maravillado con sus progresos, pasaba veladas enteras
enseñándole teología. Delante de él, Julián solo dejaba traslucir
sentimientos piadosos. ¿Quién hubiera podido adivinar que aquel
semblante de niña, tan pálido y tan dulce, ocultaba la resolución
irrevocable de exponerse a mil muertes antes que resignarse a no hacer
fortuna?
Y para Julián, hacer fortuna significaba ante todo salir de Verrières.
Aborrecía su patria. Todo lo que allí veía le helaba la imaginación.
Desde su primera infancia había tenido momentos de exaltación. Y por
entonces se deleitaba pensando que algún día sería presentado a las
mujeres más bellas de París; ya sabría despertar él su interés por medio
de alguna acción de mérito. ¿Y por qué no habría de amarle alguna de
ellas, como sucediera a Bonaparte, pobre aún, con la brillante Josefina
de Beauharnais? Durante muchos años no pasaba una hora sin que Julián no
se repitiera que Bonaparte, teniente vulgar y sin fortuna, se había
adueñado del mundo con su espada.
- La cartuja de Parma, ambientada en Italia, trata sobre las vicisitudes de un joven aristócrata que, repudiado por su familia, emprende una carrera entre eclesiástica y política, en la que triunfará a costa de numerosas intrigas y de sacrificar su gran amor.
2.1.2. HONORÉ DE BALZAC (1799-1850) es un escritor romántico en la forma y en el estilo, sobre todo en sus primeras obras, que son folletines históricos y fantásticos. Pero su gran poder de observación y su capacidad de descripción le convirtieron en uno de los creadores de la novela realista.
Hacia 1830 concibe el vasto proyecto literario de la Comedia humana,
una colección de novelas que pretende describir exhaustivamente la
sociedad: sus clases, sus intereses, sus preocupaciones, sus tipos
humanos... Entre ellas, novelas históricas, simbólicas, como La piel de zapa, y policiacas, como Un asunto tenebroso.
Balzac intenta reflejar la mayor cantidad posible de escenarios y
ambientes sociales, por lo que algunas novelas se agrupan por temas: hay
novelas de vida privada; otras son de ambientación parisiense; también
hay novelas que se desarrollan en provincias, o que reflejan la vida
campestre.
La mayor parte describe críticamente la sociedad de la época. De entre los muchos títulos destacan Eugenia Grandet, centrada en un avaro que impide la felicidad de su hija; y Papá Goriot, que, por el contrario, narra los sacrificios de un padre por satisfacer los enredos y caprichos de sus hijas.
[Anastasia
y Delfina, hijas de Goriot, son una viva muestra de ingratitud hacia su
padre. Han conseguido de él una elevada dote y se han casado con
hombres de clase alta, pero no tienen ningún amor hacia su padre, quien
tanto se ha esforzado por ellas, lo cual entristece mucho a Rastignac]:
–¿Quién es? –dijeron las dos mujeres.
–Un
viejo que vive por dos luises al mes, en el fondo del Faubourg
Saint-Marceau, como yo, pobre estudiante. Un verdadero desgraciado, de
quien todos se ríen y al que llamamos el tío Goriot.
–Pero ¡qué criatura es usted! –exclamó la vizcondesa–. La señora de Restaud es una de las hijas de Goriot. […]
–¡Ah! Es su padre –prosiguió el estudiante, con un gesto de horror.
–Pues
claro que sí. El buen hombre tenía dos hijas, a las que quería con
locura, aunque la una y la otra hayan poco menos que renegado de él.
–La
segunda, ¿no se casó –dijo la vizcondesa mirando a la señora de
Langeais– con un banquero de nombre alemán, un barón de Nucingen? ¿No se
llama Delfina? ¿No es rubia, tiene un palco lateral en la Ópera, asiste
también a los Bouffons y se ríe muy alto para hacerse notar? […]
–Han renegado de su padre –repitió Eugenio.
–Pues
sí, de su padre –dijo la vizcondesa–; un buen padre que les ha dado
quinientos o seiscientos mil francos a cada una, para hacerlas felices
casándolas bien, y que no se había reservado para él más que ocho o diez
mil libras, creyendo que sus hijas seguirían siéndolo, y que habría
creado en ellas dos casas, donde sería adorado, mimado. En dos años, sus
yernos lo han barrido de su sociedad, como al último de los miserables…
Unas
lágrimas rodaron de los ojos de Eugenio, recién refrescado por las
puras y santas emociones de la familia, aún bajo el encanto de las
creencias jóvenes, y que no estaba sino en su primera jornada sobre el
campo de batalla de la civilización parisina.
2.1.3. GUSTAVE FLAUBERT (1821-1880) es el principal representante de la novela realista, el más
moderno y el que legó obras de mayor calidad. Su estilo es cuidado y
minucioso, y antepone la calidad de la prosa y la precisión de las
descripciones a la complejidad de los argumentos, lo que le llevó a
corregir y reescribir frecuentemente sus escritos. También se observa en
sus novelas un gran desarrollo psicológico de los personajes.
Escribió novelas históricas como Salambó, relatos como Las tentaciones de San Antonio, y novelas realistas como Bouvard y Pécuchet. Sus dos grandes novelas son:
- Madame Bovary, su obra maestra y una de las mejores novelas de todos los tiempos. Esta novela, que es una especie de homenaje a Don Quijote de la Mancha y, a la vez, una crítica al Romanticismo, traza un despiadado retrato de un caso de exceso de idealismo en un ambiente de asfixiante vulgaridad provinciana. La protagonista, Emma, es la aburrida mujer de un médico rural, hombre bueno pero vulgar. Emma alimenta su fantasía con lecturas de novelas sentimentales que le llevan a cometer una serie de infidelidades. Al final, abrumada por sus deudas y su situación, acaba suicidándose.Entre sus muchos méritos, la novela destaca por su perfección formal y estilística, por el excelente retrato psicológico de la personalidad femenina, y por la forma desapasionada y distante de describir un tema aparentemente escandaloso, como el adulterio.SERIE DE LA BBC: http://www.youtube.com/watch?v=2SVeqX8916QPELÍCULA (1949): http://www.youtube.com/watch?v=lsvPqPBJqu8&feature=related
- La educación sentimental narra la historia de un joven burgués y de sus frustrados amores con una mujer casada. La triste constatación final de cómo el tiempo arruina toda ilusión constituye una profunda crítica de los ideales de la burguesía.
2.2. EL NATURALISMO DE ZOLA Émile Zola (1840-1902) es el iniciador del Naturalismo. Siguiendo el ejemplo de Balzac, escribió una serie de veinte novelas, Los Rougon-Macquart,
centrada en las distintas ramas de una familia. En ellas, los
personajes están determinados por su herencia biológica, por el ambiente
social y por el momento histórico, sin que el individuo pueda hacer
nada contra las condiciones que lo determinan.
Sus novelas suelen centrarse en un aspecto concreto. Así, La taberna tiene como tema el desastroso efecto que ejerce el alcohol en las clases trabajadoras; Naná trata sobre la prostitución como vía de escape de las mujeres más desfavorecidas; y Germinal desarrolla las luchas y protestas sociales de la emergente clase proletaria.
3. EL REALISMO RUSO
Rusia
irrumpe en el panorama de la literatura europea del XIX con una fuerza
inusitada. Los grandes escritores de este siglo reflejan la complejidad
de una enorme sociedad sometida al despotismo de los zares y marcada por
la miseria de sus campesinos.
3.1. NIKOLAI GOGOL (1809-1852) es el iniciador del realismo ruso en sus primeros relatos, en los que aún perviven elementos románticos, como el exotismo en Taras Bulba, o lo fantástico en El retrato, El abrigo y La nariz.
Sus relatos frecuentemente tienen intención satírica y presentan la
realidad de forma grotesca y deformada, pero también recogen aspectos
costumbristas de la sociedad rusa, como en La perspectiva Nevski.
Su novela más famosa es Almas muertas, que quedó inacabada porque el autor, víctima de una crisis, quemó el manuscrito de la segunda parte. La novela narra los viajes por Rusia del protagonista, un estafador que compra a los terratenientes los siervos que han fallecido, para así cobrar subsidios del Estado. La travesía de Chichikov (así se llama el protagonista) permite a Gogol reflexionar, a través de un ácido sentido del humor, sobre la miseria del campesinado ruso, la terrible degradación que supone la servidumbre y, en general, el lado oscuro del ser humano.
3.2. FIODOR DOSTOIEVSKI
(1821-1881) lega a la posteridad una magnífica obra literaria de
extremado realismo, caracterizada por la hondura de los problemas
existenciales que plantea y por la complejidad psicológica de sus
torturados personajes, enfrentados a su propia conciencia, al destino, a
la vida o a Dios, y que marcaron profundamente la narrativa rusa
posterior.
Sus primeras novelas, Pobres gentes, Noches blancas, muestran la preocupación del autor por el sufrimiento humano, y anticipan la visión compasiva con los desheredados que se muestra plenamente en Humillados y ofendidos y en El doble.
Su experiencia en la prisión siberiana se refleja en Apuntes de la casa de los muertos, y su afición por el juego, en El jugador. Apuntes del subsuelo anuncia ya la complejidad psicológica y argumental de sus obras maestras:
a) En Crimen y castigo el joven Raskolnikov comete un crimen, creyéndose por encima de la moral común, pero no puede soportar sus terribles remordimientos y se entrega.
[El
protagonista de la novela es un estudiante que apenas tiene dinero para
sobrevivir, ni siquiera a través de los esfuerzos de su madre y su
hermana Dunia. Raskolnikov se indigna con Dunia porque quiere casarse
con un comerciante, y él sabe que el matrimonio es por interés, para
ayudarle a él. Así que decide pasar a la acción y matar a una vieja
usurera despiadada que guarda mucho dinero en su casa]:
–¡Pero qué pálido está usted! ¡Y las manos le tiemblan! Está usted enfermo, ¿eh?
–Tengo fiebre –respondió él con voz convulsa–. ¡Cómo no estar pálido cuando no se come! –añadió a duras penas. Volvían a abandonarle sus fuerzas. Pero la respuesta parecía verosímil; la vieja tomó la prenda.
–¿Qué es esto? –preguntó, mirando otra vez de hito en hito a Raskolnikov y sopesando en su mano el objeto.
–Pues la prenda… La pitillera… de plata… ¡Mírela!
–¡Hum! ¡Cualquiera diría que no es de plata! Viene muy bien envuelta.
Mientras luchaba por deshacer el paquetito, se aproximó a la ventana, buscando la claridad (tenía todas las ventanas cerradas, a pesar del calor sofocante), y por un momento se apartó de Raskolnikov, volviéndole la espalda. Él se desabrochó el abrigo y sacó el hacha del nudo corredizo; pero, sin sacarla del todo, se limitó a sujetársela con la mano derecha por debajo de la ropa. Una gran debilidad le rindió los brazos; sentía cómo de minuto en minuto se le entumecían y se le ponían pesados como el plomo. Tenía miedo de dejar caer el hacha. De pronto, le pareció que se le iba la cabeza.
–¡Vaya; verdaderamente, qué idea hacer un paquete así! –exclamó la vieja, que esbozó un movimiento hacia Raskolnikov.
No había un momento que perder. Él sacó del todo el hacha de debajo del abrigo, la esgrimió con ambas manos, sin darse cuenta de lo que hacía, y casi sin esfuerzo, con gesto maquinal, la dejó caer sobre la cabeza de la vieja. Estaba agotado. Pero no bien hubo dejado caer el hacha, le volvieron las fuerzas.
b) El idiota
se centra en un bondadoso personaje, el príncipe Mishkin, cuyos dignos
principios no le impiden fracasar en su intento de redimir a una mujer
por amor.
c) Los hermanos Karamazov es un análisis de la ambigua
complejidad del alma humana a través de una familia, con hermanos muy
diferentes entre sí, en la que el brutal padre acaba asesinado. En esta
novela los personajes se cuestionan temas muy profundos de tipo moral,
social y religioso.
d) Los endemoniados es
la historia de unos terroristas anarquistas, que reflexiona
principalmente sobre el nihilismo, la destrucción y la naturaleza del
mal en el hombre.
3.3. La amplia obra de LIEV TOLSTOI (1828-1910) forma un gigantesco cuadro descriptivo de la idiosincrasia y las costumbres rusas. En sus novelas aborda con realismo la situación del hombre frente a una sociedad hostil, busca la simplicidad expresiva, conseguida gracias a una cuidada elaboración, y analiza con profundidad el carácter de sus personajes.
En su juventud escribió una autobiografía en tres partes y reflejó su experiencia bélica en los Apuntes de Sebastopol, cuyo crudo realismo le causó problemas con la censura.
Sus dos grandes novelas, obras maestras de la literatura universal, son:
PELÍCULA: http://www.youtube.com/watch?v=fciDG82JfHU&feature=related
2. Ana Karenina
narra una pasión amorosa que lleva a Ana, la protagonista, al adulterio
y al suicidio. Junto al fino análisis psicológico destaca la crítica a
la rigidez de las convenciones sociales.
[El
matrimonio entre Ana y Karenin es insostenible. Ana se va de casa y
desea que su esposo le conceda el divorcio para poder vivir
tranquilamente con Vronsky, mantener sus derechos legales con su hijo y
que la hija que ha tenido con él pueda recibir su apellido. Sin embargo,
Karenin, pese a haber perdonado a su esposa, no está dispuesto a
conceder el divorcio, ya que va contra sus férreos principios y contra
sus propios intereses]:
Alexey Alexandrovich, con la cara contraída por la agitación,
murmuró algo para sus adentros, pero no contestó. Lo que a Stepan
Arkadievich le parecía tan sencillo él lo había pensado miles y miles de
veces. Y no solo no lo consideraba sencillo, sino completamente
imposible. El divorcio, cuyos detalles conocía ya, le parecía imposible
ahora porque el sentimiento de su propia dignidad y el respeto por la
religión no le permitían asumir la culpabilidad de un adulterio ficticio
y aún menos tolerar que su mujer, a quien había perdonado y a la que
amaba, fuese culpada y cubierta de oprobio. El divorcio le parecía
imposible, además, por otras causas aún más importantes.¿Qué sería de su hijo si se divorciaba? Era imposible dejarlo con la madre. La madre divorciada tendría una familia ilegítima, en la que la situación del hijastro sería probablemente mala. ¿Quedarse él con el niño? Sabía que era una venganza por su parte, y no lo deseaba. Y sobre todo, le parecía imposible porque, al consentir el divorcio, sería el causante de la perdición de Ana. Habían llegado al fondo de su alma las palabras que le dijera Daria Alexandrovna en Moscú, afirmando que al pedir el divorcio no pensaba más que en sí mismo y causaba la ruina definitiva de su mujer. Relacionando estas palabras con su perdón, con su cariño a los pequeños, las entendía ahora a su manera. Si consentía en el divorcio, dejaba libre a Ana, es decir, arrebataba los últimos lazos que lo unían a la vida –a los niños, a los que tanto quería–, el último apoyo para el camino del bien, y empujaba a Ana al abismo.
Si Ana se convertía en una mujer divorciada, Karenin sabía que se uniría a Vronsky, siendo sus relaciones ilegítimas y culpables, porque para la mujer, según la ley de la Iglesia, no puede haber otro esposo mientras viva el primero. «Ana se uniría a él y al transcurrir uno o dos años, la abandonará o ella entablará relaciones con otro –pensaba Alexey Alexandrovich–. Y yo, dando mi consentimiento para este divorcio lícito, seré el culpable de su perdición.» Karenin había pensado esto miles de veces y estaba convencido de que la cuestión del divorcio no solo no era sencilla, como decía su cuñado, sino completamente imposible.
Convertido en un patriarca de la cultura rusa, escribe las novelas cortas La muerte de Ivan Ilich, sobre la toma de conciencia de la muerte, y La sonata a Kreutzer, sobre el amor en el matrimonio. Su última novela, Resurrección, refleja las ideas religiosas de su vejez, fruto de una crisis espiritual, que predican una especie de anarquismo cristiano basado en la caridad y el amor a los desheredados.